sábado, 25 de septiembre de 2010

Que no se incendiaron iglesias, no


Hace poco me decía un amigo, o me preguntaba una amigo si por aquí hubo persecución religiosa, incendio iglesias, etcétera durante la Segunda República, porque tenía la impresión de que no, que eso había ocurrido fuera de Galicia. Jejeje... La hubo, la hubo, otra cosa es que los de la media memoria no digan ni mu o intenten transmitir la idea, exitosa al parecer, de que en Galicia los católicos y los curas no eran perseguidos. Vuelvo a recomendaros Destrucción del Patrimonio Religioso en la Segunda República (1931-1936) A la luz de los informes inéditos del Archivo Secreto Vaticano, de J. Ramón Hernández Figueiredo. De esta obra me permito copiar (pp. 310-313) lo ocurrido en el Arzobispado de Santiago tan sólo entre febrero y junio de 1936. Es decir, se trata de un botón de muestra de los hechos más destacables de dicho período, así que no incluyo los incendios y persecución religiosa del 31 o del 34, lo sucedido en julio del 36, así como otros hechos que se dieron durante aquella lamentable república, ejemplo de libertades y de democracia para los de la media memoria, pero no para mí. La imagen que acompaña a esta anotación corresponde al asalto de la antigua iglesia de San Pedro de Mezonzo en Umbilicus mundi, que asaltaron un día de julio, quiero recordar que el 19, y quemaron al siguiente.

Como ejemplo de lo más suave que se hacía a los que iban a misa, algo que conozco por tradición oral umbiliqueña. Al parecer, era más o menos común que los chicos de las juventudes socialistas y comunistas, -más o menos lo mismo, que por algo las juventudes socialistas ingresaron en masa en el comunismo al comenzar la guerra- iban a las iglesias con imperdibles. Se sentaban como cualquier otro fiel, pero aprovechando el momento en que las mujeres del banco que tenían delante se arrodillaban, les unían las faldas con imperdibles, de tal forma que cuando se iban a levantar o concluida la ceremonia querían salir, se caían, o bien se les rasgaban las faldas. Todo ello, incluso en un funeral, seguro que no generaba odio por parte de las señoras y familias tan ingeniosamente burladas (por no decir p*teadas).

4.1 Santiago de Compostela

a) Febrero-marzo de 1936


Santiago: las turbas asaltaron el Centro de Acción Católica donde profanaron una imagen de la Inmaculada, arrojándola a una fuente pública y cometiendo con ella y otras imágenes algunas irreverencias. También asaltaron el Centro Tradicionalista y arrojaron a la calle una imagen del Sagrado Corazón, arrastrándola después.


También se han apoderado del edificio anejo a la iglesia de San Agustín (antigua residencia de los PP. Jesuitas) violentando para ello puertas y derribando muros y paredes.


A los pocos días se presentaron en esta iglesia de San Agustín varios guardias de asalto y policías, quienes procedieron a cachear a los jóvenes Luises, no solo fuera del templo sino aun en el interior del mismo, incluso a los sacerdotes, registrando la sacristía, confesionarios, etc.


La Coruña: en esta ciudad se apoderaron las turbas del edificio anexo a la iglesia de los PP. Jesuitas y desde allí penetraron en la misma prendiendo fuego a los altares y perdiendo varios objetos del culto, alguno de gran valor. Lo más lamentable fue la profanación de un crucifijo, la desaparición del copón con las sagradas formas, un cáliz y una custodia. En el mismo altar mayor había dos latas de bencina, que debieron de ser utilizadas para prender fuego a la iglesia. El altar de la Sagrada Familia también aparecía quemado. También fue destrozada una imagen del Corazón de María. Había empezado a arder el pedestal de San José, llevándose, además, el gran viril del altar mayor, candelabros, crucifijos y otros objetos de culto. Es esta la iglesia más bella de La Coruña y una de las mejores de España.


Asimismo prendieron fuego a la iglesia colegiata, a la capilla y residencia de los PP Redentoristas y a la iglesia de los terciaros. Fue sofocado a tiempo y no sufrieron más que algunos desperfectos. Se intentó incendiar la Iglesia de San Roque y el colegio de las RR. Josefinas.


Requián: el cura ecónomo se vio obligado a salir de su parroquia por la actitud hostil de sus feligreses, quienes se apoderaron de las llaves de la iglesia, de la casa rectoral y de cuatro cálices.


Mondoy y Porzomillos: una comisión de socialistas y comunistas se apoderó de dos iglesias para convertirlas en escuelas; de la cruz parroquial, de varios ornamentos sagrados y cuatro imágenes, prohibiendo al párroco tocar las campanas y celebrar en estas iglesias ningún acto religioso.


Vijoy y Cortiñán: el párroco tuvo que abandonar la parroquia ante la presión de un núcleo de sus feligreses que intentaron apoderarse de la iglesia y casa rectoral.


Betanzos: las RR. Agustinas fueron expulsadas de su convento por el alcalde. Asimismo, los PP. Franciscanos.


Vimianzo: el Ayuntamiento tomó el acuerdo de incautarse de todos los cemeenterios parroquiales de aquel distrito, sin tener en cuenta que están enclavados en los atrios de las iglesias.


Maniños: las turbas prendieron fuego a varias imágenes, pero por fortuna no sufrieron más que algunos desperfectos.


Limodre: ardió la sacristía de esta parroquia, se quemaron todos los ornamentos y varios objetos de culto, valorándose las pérdidas en seis mil pesetas.


Verdes: fue asaltada la Iglesia y descerrajados varios cepillos destinados a recoger limosnas.


Malpica: al llegar a esta parroquia los PP. Redentoristas encargados de dar la misión al pueblo se vieron obligados a retirarse inmediatamente ante la actitud hostil de un grupo de mozalbetes.


Arteijo: este Ayuntamiento ofició a todos los curas del distrito municipal diciéndoles que en el plazo de quince días se presentaran en aquella alcaldía para acreditar en forma los derechos que tuvieran sobre los bienes inmuebles que poseen o administran, ya que estos pudieran ser muy bien bienes comunales.


b) Abril-junio de 1936


Andabo: un grupo de campesinos armados y capitaneados por el alcalde amenazó de muerte al Sr. cura, obligándole a salir de la parroquia, fuera de la cual continúa.


Mántaras: han sido rotos todos los cristales de la rectoral.


Dordaño: han robado la campana de una capilla.


Santiago de Villamayor: un grupo de personas se apoderaron del párroco, conduciéndolo a Órdenes para ser encarcelado como fascista, cosa que evitó el Sr. gobernador.


Salto Castrelo y Baíñas: detención y conducción a la casa consistorial de Vimianzo, de los tres curas, que después fueron libertados.


Almeiras: ha sido quemada totalmente la iglesia parroquial.


Nos e Iñás: incendio de la iglesia filial de Iñás, quedando destruida la sacristía, ornamentos, bancos e imágenes y con desperfectos toda la iglesia.


Bamio: incendio en la capilla de San Juan y robo de los objetos de culto.


Noya: asalto al local de la Juventud Católica.


Leira, Santa María: se intentó quemar la iglesia parroquial, ardiendo totalmente las puertas.


Vilaboa (Rutis): asalto a la casa rectoral, que ha sido convertida en Casa del Pueblo.


Bértola: asalto a la capilla de Santa Marta, con los consiguientes destrozos.


Meirás: varios grupos, llegados en camiones de Coruña y Betanzos, asaltaron, destrozando y robando, la casa parroquial.


Montaos: amenazas al Sr. cura, en cuya casa han arrojado una bomba, que no llegó a explotar.


Brives: graves amenazas obligaron al Sr. cura a abandonar la parroquia.


Calvos de Sobrecamino: después de arrebatar al Sr. cura las llaves de la iglesia, se le dio un plazo de ocho horas para abandonar el pueblo.


Viceso y Ons: robo de los badajos de las campanas de Ons.


El Eijo: ha sido robada y desaparecieron varios importantes objetos de la capilla de Santa Lucía.


Vijoy: en esta parroquia no han consentido la entrada del Sr. cura, se han incautado de la rectoral, incluso del archivo, y han asaltado la iglesia.


Visantoña: a título de fascista, aunque con la protesta de los feligreses, ha sido encarcelado en Órdenes el Sr. párroco.


Mugardos: incautación del cementerio parroquial.


Presedo: ha sido asaltada y destrozados todos los objetos de la iglesia parroquial.


Callobre: han sido incendiadas varias imágenes de la parroquia de Guadalupe.


Cambre, Meirás, Sigrás, Crendes y Rodeiro: han sido expulsados los respectivos párrocos.

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