martes, 1 de diciembre de 2009

Respuestas del Gobierno: fondos gallegos en el AHN (actualizado)


El Boletín oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados (Serie D) correspondiente a ayer publica una respuesta a la pregunta del diputado del BNG por la provincia de A Coruña, Francisco Xesús Jorquera Caselas, en la que se interesaba por el grado de ejecución de la partida consignada en los Presupuestos Generales del Estado para 2009 y destinada a la descripción y restauración de los fondos medievales gallegos que se conservan [por ahora ;-)] en el AHN.

En relación con la partida del presupuesto de 2009 destinada a la descripción y restauración de los fondos medievales gallegos existentes en el Archivo Histórico Nacional, se señala lo siguiente:

– Por una parte, se ha procedido a la contratación de un servicio de restauración de 10 legajos de documentación medieval gallega del Archivo Histórico Nacional, afectada por problemas de conservación, por un importe de 20.822,00 euros.


– Asimismo, se está tramitando la contratación, mediante procedimiento abierto, del servicio de descripción de documentación gallega de las provincias de Pontevedra y Ourense conservada en la Sección Clero del Archivo Histórico Nacional de Madrid, por un importe total de 132.000,00 €, en dos lotes:

• Lote I.–Pergaminos de la provincia de Ourense.
Importe: 66.000,00 euros.

• Lote II.–Documentación de la provincia de Pontevedra.
Importe: 66.000,00 euros.

El plazo de finalización de las actuaciones descritas se estima para finales del presente año.

Madrid, 20 de octubre de 2009.—El Secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios.


Estupendo, y para decirlo todo, los fondos gallegos que están colgando en PARES procedentes del AHN sé yo de muy buena tinta que no producen sino satisfacciones y elogios por parte de los investigadores gallegos: porque en general la digitalización en color es magnífica, porque hay un volumen de documentación considerable, porque se puede descargar sin marcas de agua y sólo con el pie que pone Ministerio de Cultura, porque la ventana en la que se leen es amplia, etc. En definitiva, que la gente se deshace en unos muy merecidos elogios sobre el trabajo realizado. Sólo un pero que es de tipo menor porque se ve compensado con lo mucho y bueno de lo anterior: siguen leyendo mal los topónimos porque no tienen conocimientos de gallego, y algunos de los que aparecen en las descripciones suben las comisuras de los labios.

Quiero recordar que el mismo BNG propuso hace tiempo, y lamentablemente sin ningún éxito, que en las pruebas de acceso al Cuerpo facultativo de archiveros del Estado se aceptase como segunda lengua el gallego, catalán y vasco, sin menoscabo de las lenguas clásicas. Aquí se ve lo útil que resultaría que quien describiese o supervisase la descripción tuviese conocimientos de esta lengua, porque algunos de los topónimos que se leen chirrían. Y no me refiero a las adaptaciones -algunas, verdaderas deformaciones- que hizo el castellano de los topónimos gallegos, sino que se lee mal, tanto topónimos gallegos escritos en medio de textos en los que se emplea esta lengua, como los mismos topónimos cuando van en medio de textos castellanos. Repito que este fallo no afea lo mucho y bueno que tiene el trabajo en su conjunto.

Os dejo un enlace al pliego de prescripciones técnicas para la descripción de 1.500 pergaminos de la provincia de Ourense y 144 legajos de documentación diversa procedente de la provincia de Pontevedra que se mencionan en la respuesta.

ACTUALIZACIÓN

Te voy a dar yo a ti villa de Cuiña...

Esto es lo que pensaba hace un rato al leer uno de esos topónimos a los que me refería que suben un poco las comisuras de los labios. Acabo de entrar en PARES > Inventario dinámico > Archivo Histórico Nacional > Novedades de los últimos 30 días > Instituciones eclesiásticas > Clero regular > Órdenes religiosas masculinas > Benedictinos > Monasterio de Santa María de Cambre (A Coruña).

¿Y qué me encuentro? Entre otras entradas una correspondiente a un documento de 1413 que dice así: Testimonio de fe autorizado por el notario público de la villa de Cuiña (...)

Lo primero que me chirrió fue que no me suena de nada una villa de nombre Cuiña, y menos en el entorno de Cambre. Si el documento estuviese escrito en latín, aún aún, pero no es el caso. Cierto que en Galicia hay varios lugares con el nombre Cuiña, pero que difícilmente encajarían, tanto por su lejanía a un monasterio pequeño, como por ser parroquias de las que tampoco me suena para nada que alguna vez recibiesen el título de villa. Ante el chirrido, me voy al documento y ¡ostrás Pedrín! En la primera línea leo y copio en transcripción rápida:

"(...) en a villa da Cruña, delante Afonso Rodrigues de Villaboa [Vilaboa, lugar poblado de la parroquia de Rutis, localidad cercana a Cambre, en el municipio de Culleredo], clerigo, juiz por don Juan Rodrígues de Medín, arçediago de Nendos [el arcedianato de Nendos, del que dependían Cambre y Vilaboa], et en presença de my, Diego Fernándes, notario público da dita villa por noso señor el rey [luego estamos ante una villa de realengo, de las que en Galicia hay muy pocas, y en el entorno de Cambre la más cercana, a unos 12 km es La Coruña] (...)". En resumidas cuentas, en el documento no se lee Cuiña, sino Cruña.

Cruña es el nombre gallego (diga lo que diga la Comisión de toponimia y, perdón por la inmodestia, quien se me ponga por delante, entre otras cosas porque lo puedo probar documentalmente) de lo que hoy se conoce oficialmente como A Coruña. Y lo es porque esa Cruña aparece de forma constante y reiterada en la documentación medieval escrita en gallego, y porque hasta los años 80 del siglo XX seguía viva en los gallego hablantes. Sólo al final de la Edad Media y de forma minoritaria, aparece en documentos escritos en gallego o en aquellos en los que se mezcla el gallego con el castellano, Coruña, que es epéntesis castellana, como es castellano el Coruña de Coruña del Conde (Burgos). Pues bien, este tipo de fallos chorras con los topónimos y que podrían poner dificultades a la hora de localizar un documento, te digo yo que no los cometería un gallego, y menos si ese gallego estuviese familiarizado con la historia y la documentación de la provincia en la que se generó el documento.

Conclusión de actualidad a raíz del nuevo reglamento de archivos judiciales militares que aún no se publicó pero al parecer vuelve con esto de la centralización napoleónica, no sé si para hinchar el pecho y pretender mirar por encima del hombro, o para decir que en Roma son la NASA: Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa, coñe, que la documentación se conoce y se describe mejor en su entorno, en su contexto. Pero somos el país del péndulo: por una parte y al parecer el nuevo estatuto de Cataluña se pasa de largo y promueve una reforma constitucional encubierta (a mí me vale perfectísimamente el art. 2 de la CE, ya sabes, aunque suene raro, eso de la indisoluble unidad de LA nación española); por otra parte tengo la sensación de que el MDE se sitúa en el otro extremo del recorrido del péndulo y desarrolla una política archivística abiertamente anacrónica, vuelve al XIX, que levantaron unas "instalaciones" en el Paseo de Moret y quieren crear un archivo de Salamanca bis, una cosita llamativa, referente nacional, que de referente va a tener poco porque al parecer van a dejar copias en las comunidades de origen de la documentación, y a ver quien es el guapo que se desplaza teniendo las copias cerca ¿o acaso se vuelve a aquello de que como Roma es la capital del imperio, la historia imperial debe redactarse allí, hay que dar facilidades a sus vecinos, potenciar sus universidades, sus departamentos,, etc.? ¿O tal vez lo suyo es fastidiar al resto del país con tal de incrementar el número de plazas que en determinados cuerpos se podrían crear en la propia capital...? ¡Anda ya! Que así no, que tururú, que el péndulo pasa por un punto medio en el que se inspira la actual constitución, y a él es al que hay que tender en mi opinión.

Ya sé que en Roma se ponen los pelos como escarpias cuando se defiende la descentralización de los fondos, la vuelta a sus contextos geográficos, culturales, históricos o lingüísticos; también se me ponen a mí cuando veo que se retoman prácticas irracionales como es la centralización, que también para mí persiguen otros objetivos muy distintos de los relacionados con el bien común y la defensa de los intereses generales. En cuanto salga el reglamento me volveré a poner como la niña del exorcista, que me parece una tomadura de pelo y me cabrea mucho esto de la centralización.


No hay comentarios: