Por si no estuvieseis al tanto, el próximo viernes el archivo de Salamanca va a recibir una fracción del fondo del Tribunal de Cuentas, que Rogelio Blanco, a modo de autor interesado en vender sus libros, le ha dado un título que ni es propio ni atribuido y para mí que se queda en efectista (como el que le pongo yo a este post), sensacionalista y de titular de periódico: el fondo de los Esclavos de Franco... Sólo dos apuntes:
1) Quiero creer que en el archivo de Salamanca le darán un título serio, y digo yo que será del tipo: Cuentas de los campos de trabajadores penados. Quiero creer esto, fiándome de unas declaraciones de su directora al poco de haber tomado posesión en las que señalaba que quería hacer un centro lo más neutro posible; pero como sólo veo exposiciones o publicaciones en las que se incide en lo mal que lo pasaron los perdedores, lo malos-malísimos que fueron los ganadores, lo ridículas que eran las viejas glorias de la sección femenina, o las depuraciones del Franquismo, como si el Frente Popular no hubiese cesado o suspendido de empleo y sueldo a funcionarios por el simple hecho de ser de derechas, o como si durante la Guerra Civil el bando republicano no hubiese sometido a depuración al funcionariado, por poner unos cuantos ejemplos de lo que en mi opinión contradice esa pretendida neutralidad, imagino que cabe la posibilidad de ver en el cuadro de organización de fondos un epígrafe que diga: Esclavos de Franco. Pos vale.
2) Algo que me interesa mucho más. Me sigo quedando como estaba para conocer si van a enviar copias digitalizadas de los documentos, cosa que me parecería normal; o por el contrario les va a dar por enviar los cachitos, dejando las copias digitalizadas en el Archivo del Tribunal de Cuentas, lo cual me parecería fatal. Y digo que me sigo quedando como estaba porque el ínclito y ubérrimo Rogelio Blanco, ha tenido a bien declarar:
De este modo, desde el viernes pasarán a formar parte del Centro Documental, que se está quedando "muy escaso" para el depósito de todos los documentos.
Uy, uy, uy... Si las copias digitales ocupan muy poco espacio, o bien este señor está intentado magnificar el volumen de estos documentos en caso de enviarse en copia digital, o bien se creen por encima del bien y del mal, consideran que ante cuestiones de memoria histórica el principio de procedencia no existe y todo vale.
Por agarrarme a lo que me parecería deseable, quiero ver en este otro párrafo de El Mundo, la esperanza de que no envíen los originales, sino copias digitales:
Los documentos que forman dicho archivo fueron recogidos durante la dictadura y se encontraban en posesión del Tribunal de Cuentas, quien recientemente ha digitalizado unas 3.000 cajas con documentación de los prisioneros republicanos que fueron represaliados.
A ver si el viernes nos enteramos. Y otra cosa de la que me iba a ocupar algún día, si gana el PP ¿Qué van a hacer en Salamanca? Para mí que el centro volverá a cambiar de nombre, y a tenor de alguna pregunta parlamentaria, imagino que lo orientarán hacia un centro de estudios de historia contemporánea.
1) Quiero creer que en el archivo de Salamanca le darán un título serio, y digo yo que será del tipo: Cuentas de los campos de trabajadores penados. Quiero creer esto, fiándome de unas declaraciones de su directora al poco de haber tomado posesión en las que señalaba que quería hacer un centro lo más neutro posible; pero como sólo veo exposiciones o publicaciones en las que se incide en lo mal que lo pasaron los perdedores, lo malos-malísimos que fueron los ganadores, lo ridículas que eran las viejas glorias de la sección femenina, o las depuraciones del Franquismo, como si el Frente Popular no hubiese cesado o suspendido de empleo y sueldo a funcionarios por el simple hecho de ser de derechas, o como si durante la Guerra Civil el bando republicano no hubiese sometido a depuración al funcionariado, por poner unos cuantos ejemplos de lo que en mi opinión contradice esa pretendida neutralidad, imagino que cabe la posibilidad de ver en el cuadro de organización de fondos un epígrafe que diga: Esclavos de Franco. Pos vale.
2) Algo que me interesa mucho más. Me sigo quedando como estaba para conocer si van a enviar copias digitalizadas de los documentos, cosa que me parecería normal; o por el contrario les va a dar por enviar los cachitos, dejando las copias digitalizadas en el Archivo del Tribunal de Cuentas, lo cual me parecería fatal. Y digo que me sigo quedando como estaba porque el ínclito y ubérrimo Rogelio Blanco, ha tenido a bien declarar:
De este modo, desde el viernes pasarán a formar parte del Centro Documental, que se está quedando "muy escaso" para el depósito de todos los documentos.
Uy, uy, uy... Si las copias digitales ocupan muy poco espacio, o bien este señor está intentado magnificar el volumen de estos documentos en caso de enviarse en copia digital, o bien se creen por encima del bien y del mal, consideran que ante cuestiones de memoria histórica el principio de procedencia no existe y todo vale.
Por agarrarme a lo que me parecería deseable, quiero ver en este otro párrafo de El Mundo, la esperanza de que no envíen los originales, sino copias digitales:
Los documentos que forman dicho archivo fueron recogidos durante la dictadura y se encontraban en posesión del Tribunal de Cuentas, quien recientemente ha digitalizado unas 3.000 cajas con documentación de los prisioneros republicanos que fueron represaliados.
A ver si el viernes nos enteramos. Y otra cosa de la que me iba a ocupar algún día, si gana el PP ¿Qué van a hacer en Salamanca? Para mí que el centro volverá a cambiar de nombre, y a tenor de alguna pregunta parlamentaria, imagino que lo orientarán hacia un centro de estudios de historia contemporánea.
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