jueves, 18 de noviembre de 2010

Persecución religiosa en la Archidiócesis de Santiago de Compostela (I)


En la vida real, cuando uno tiene una cámara, llega a cualquier sitio y si quiere hacer copia de un documento, pregunta si puede fotografiarlo, y suelen contestar con toda naturalidad: sí. En los archivos, si alguien quiere tomar imágenes, se suele amenazar con tormentos, prisiones, martirios... yo que sé. Por poner pegas y dificultades, que no sea. Después no se conoce a nadie que fuese denunciado por "piratear" imágenes.

El caso es que hace pocos días me acerqué a una iglesia parroquial, que como en todas las de la Archidiócesis de Santiago de Compostela se debe conservar el BOAS, (Boletín Oficial del Arzobispado de Santiago). Se conserva porque forma parte de los documentos que son visitados. En esta parroquia tuve ocasión de copiar las NUEVE páginas, NUEVE, en las que se extiende un trabajo titulado: Resumen de los desmanes y atropellos de carácter antirreligioso, cometidos en esta Diócesis desde el 16 de febrero hasta el 28 de julio de 1936. [BOAS, 2.773 (15 de junio de 1937), pp. 145-153]. Con anterioridad, quiero recordar que en otro BOAS de agosto de 1936 se había pedido a los párrocos que cumplimentasen un formulario. Quedarían así fuera del estudio y sus resultados los colegios religiosos, asilos, oratorios, órdenes religiosas con templos que no eran parroquiales, etc. Aquí, entre nosotros: lo que dice el BOAS, no lo enseñan en televisión...

El Resumen se divide en varios apartados:

Sacerdotes asesinados
Iglesias incendiadas
Profanaciones
Vejámenes a sacerdotes
Allanamiento de casas rectorales
Incautaciones
Robos en iglesias y casas parroquiales
Objetos sagrados destruidos


Llamo la atención para quienes creen que la violencia en Galicia, durante el gobierno de (funesto) FP fue a menos, sobre el capítulo dedicado a Vejámenes a sacerdotes, que no veo que fuese a menos, y ocupa casi tres páginas (1/3 del trabajo), y que viene a decir con el estudio en conjunto, que los violentos de izquierdas se habían adueñado de la calle, y en demasiados lugares, que la violencia callejera era cada vez más densa; izquierdas que provocaban desmanes, que acosaban, no sólo a sacerdotes, sino a militares, a señores que usaban corbata, a los que trabajaban en un banco, a los que mandaban a sus hijos a un colegio religioso, a los que salían de un acto de Acción Católica, a los que iban a misa, a los que no pasaban por el aro de afiliarse al sindicato que predominaba en la población, a los considerados esquiroles, a los que se sabía que eran de derechas, a los que sin ideología de derechas o izquierdas estaban hasta el gorro de tanta violencia callejera, que les rompiesen las lunas de sus comercios, etc.

Advierto que este Resumen que publica el BOAS es incompleto. Falta el acoso a monjes o monjas, a colegios religiosos, o a santuarios y capillas en las que yo tengo documentados incendios, amenazas a los curas o intentos de asesinato como el de don Nazario que conozco por tradición oral, etcétera, y que no aparecen. Entra dentro de lo posible que los propios curas no denunciasen algunos de los desmanes para evitar represalias entre sus feligreses. Don Nazario, una vez iniciada la guerra, tuvo escondido a un anarquista durante diez días; por no recordar a un cura de la zona de Carballo que acosejaba a un feligrés que si veía a los que estaban escapados por los montes, le pedían ayuda, y veía que eran buenas personas, que los ayudase; o el párroco de Liáns, que no denunció a sus acosadores y cuando se lo reprocharon, dijo que si querían llevarse a alguien, que lo llevasen a él; y el párroco de Arméntón, que se fue a la casa rectoral de Lañas, convertida en algo así como un cuartel de Falange, para que le devolviesen a un feligrés, que le faltaba una oveja -les dijo-, y no se movió de la puerta hasta que soltaron a su feligrés, que lo había apedreado, etc.

RESUMEN

de los desmanes y atropellos de carácter antirreligioso,

cometidos en esta Diócesis

desde el 16 de febrero hasta el 28 de julio de 1936



Sacerdotes asesinados

Julio, 21: D. Manuel Landeira Muíño, ecónomo de Caamouco y D. Bernardo de Manuel Álvarez, adscrito a la parroquia de San Nicolás de La Coruña.


De Landeira Muiño se sabe por el P. Silva Ferreiro, que fue asesinado por el alcalde de Mugardos, comunista. El asesinato se produjo en la casa del médico, en donde se había refugiado el sacerdote. También asesinaron en la misma casa al hijo del médico.

Del cura de Caamouco contamos hasta con su fotografía, pero del que no se sabe nada, pero nada, es del P. Bernardo de Manuel Álvarez. Yo comprendo que son temas por los que pasan de puntillas los que tienen media memoria, les queman, pero hombre, que sólo digan que fue asesinado, que no se llegue a saber en qué circunstancias perdió la vida este sacerdote, es un poco extraño. Y de estos dos sacerdotes desconocidos, no sé que el franquismo los homenajease, se les dedicasen calles, monumentos, etcétera, durante 40 años, como se viene repitiendo.


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