viernes, 5 de abril de 2013

De los hermanos Freire y su asesinato (IV)

EL "ATENTADO" CONTRA ABELEIRAS

Según Dionisio Pereira y Eliseo Fernández, en mayo de 1935 Abeleiras fue herido de gravedad en un atentado promovido (sic) por la patronal de los aserraderos instalados en aquella zona (O anarquismo na Galiza : Apuntes para unha enciclopedia, Santiago, Eds. Positivas, 2004, p. 100). Que fue herido de gravedad no lo pongo en duda; lo que dudo es que el "atentado" que sufrió Abeleiras fuese promovido por la patronal de los aserraderos. Como no justifican con una nota de donde obtuvieron la información que les permite realizar esa afirmación, que se compadece poco con lo que veremos, no me creo nada (neno :)). En mi opinión, el "atentado" no fue tal --por eso lo pongo entre comillas-- y sí un mero ajuste de cuentas de un perjudicado por el terrorismo anarquista, que se tomó la justicia por su mano.

En la noche del 1 al 2 de marzo de 1935, destrozaron la camioneta que José Freire Caamaño, @ O Xerómeno, guardada en un garaje del lugar del Cancelo, parroquia de San Román de Cabovilaño, sin salir del término municipal de Laracha. Le ocasionaron daños tasados pericialmente en 2.000 pesetas. Quiero recordar que un camión por esas fechas rondaba las 6.000 pts. Instruido el consabido sumario, José do Xerómeno acusó a José Esmorís Esmorís, @ Abeleiras del que tanto el perjudicado como la Guardia Civil señalan como presidente del Sindicato de profesiones varias de Cabovilaño; acusó a Joaquín Carlos Riveiro, o Riveira, @ el Portugués, que en agosto de 1934 había sido elegido presidente del sindicato, y al comenzar la guerra parece que se escondió huyendo más tarde a Asturias; José Freire acusó también a Pedro Varela Villar, que podría ser el mismo Pedro Varela que menciona el P. Silva Ferreiro como uno de los principales dirigentes de la organización; también señaló como sospechoso a Andrés Morás, que tiene toda la pinta de ser el Andrés Morás Longueira que fue elegido tesorero del Sindicato en agosto de 1934.

Parece que el Sindicato de profesiones varias de Cabovilaño quiso que José Freire formase parte del mismo; él prefirió no hacerlo y según la Guardia Civil, la directiva le prohibió cargar maderas. Como José Freire siguió trabajando y transportando maderas, incluso en aserraderos boicoteados, también fue objeto de diversas amenazas y resultó también  boicoteado. El punto culminante del terror contra los hermanos Freire en 1935 se dio en la noche del 1 al 2 de marzo cuando les destrozaron la camioneta. Como estos delitos eran y son difíciles de probar, máxime de noche y entiendo que sin testigos presenciales, la Audiencia dictó un auto de sobreseimiento el 15 de abril de 1935. 

José do Xerómeno no se quedó quieto. Conocedor sin duda de que quienes él consideraba responsables del hecho se habían ido de rositas, se tomó la justicia por su mano. Al mes, un 18 de mayo de 1935 José Freire fue a cortar tojo desde su casa de Nogán a un monte en Lendo. Pasó o esperó en los campos de Xeriz a cruzarse con Abeleiras, que iba de casa de su padre en el Iglesario al aserradero de Pedro Freire, en donde trabajaba, situado en O Regado. Según la primera versión de Abeleiras, al cruzarse con el Xerómeno, este le dijo no te muevas, y sin más le hizo varios disparos con un arma corta. Abeleiras debió moverse porque resultó herido en un omóplato, en la clavícula y en un dedo pulgar. José do Xerómeno fue condenado a sufrir un año y un día de prisión menor por las lesiones graves que le ocasionó a Abeleiras; y a dos meses y un día de arresto mayor por la tenencia ilícita del arma que utilizó. Le correspondía salir de prisión el 17 de julio de 1936 y su abogado solicitó al Tribunal Supremo que se indultase al penado. Entre otros requisitos, se oyó a Abeleiras, que no sólo perdonó a su agresor sino que dijo que su deseo era que se le concediese tal indulto ¿para que los Xerómanos se integrasen en el sindicato.. o quien sabe si para tomarse como se tomaron la justicia por su mano? El expediente de indultó contó con un dictamen desfavorable del tribunal sentenciador, pero no hubo lugar a que concluyese con una resolución porque José do Xerómeno se benefició del decreto de amnistía que promulgó el Frente Popular en cuanto llegó al poder saliendo de prisión el 2 de marzo de 1936.

¿En dónde está la patronal de los aserraderos, que soportaron como corderitos otros atentados, como la bomba que se colocó en la vivienda del patrono Pedro Iglesias, delito que al igual que el destrozo de la camioneta de José do Xerómeno también quedó impune? ¿No parece más un mero ajuste de cuentas, una forma de tomarse la justicia por su mano por parte de José Freire Caamaño en vista de que nadie lo había resarcido de los daños en el vehículo con el que trabajaba?

Mis notas.



No hay comentarios: