martes, 15 de septiembre de 2009

La limpieza de los depósitos


Hace algunas semanas, alguien próximo a mí me dijo que se había comprado un robot de limpieza como el de la fotito. Tanto él como su parienta están algo p'allá, que tienen en una casa de campo no muy grande tres perros y diez gatos, diez, que las gatas se quedaron preñadas y les daba pena matar a las crías y tampoco se las colocaban a nadie, así que se las quedaron. El resultado fue que, pese a que los perros están en el jardín y los gatos entre el garaje y el jardín, tenían la casa con una invasión de pelos que llevaban en los zapatos o la ropa, y la casa, en definitiva, se parecía a una peluquería sin barrer. Por motivos que no hacen al caso, le pedí prestado el robot, y nos quedamos con la boca abierta al ver cómo se mueve, lo que recoge, lo bien que deja las alfombras, cómo limpia bajo las camas, y en general lo útil y cómodo que puede ser. Si quienes conocieron los tiempos en los que no había lavadora prefieren que les corten una pierna antes de que les saquen este electrodoméstico, el nuevo bicho les parece una innovación de similar impacto, que por lo visto hasta ahora no es la licuadora o el abrelatas eléctrico que lo usas dos días y acaban arrinconados, como tampoco es esa cinta o los electrodos que se pone en una barriga cervecera, y en dos días, mientras los usas (y comes bombones a la vez, of course), te quedas con unos abdominales que para sí los querría el presidente Aznar. Este aparatejo lo pones a funcionar todos los días y te mantiene la casa limpia, él mismo por su propio mecanismo vuelve a su base para cargarse, vuelve a salir de su base a la hora que lo programes, y tal y tal y tal.

Pasaron los días tras el préstamo, pregunté a fulanito y fulanita que ya lo tienen, o lo tiene su amigo o amiga tal, consulta va y consulta viene en internet, que hasta hay foritos en donde la gente charla sobre lo bien o mal que le va el aparato, que hay gente rara que habla de archivos, pero hace falta ser rRaro-Rraro para meterse en un foro para intercambiar impresiones sobre un robot de limpieza, pero los hay, y me fueron útiles, así que me decidí a comprar el dichoso robot por el internés, que estamos en crisis, uno no está para dispendios, y portes incluidos me llegó a casa con un ahorro de 120 eurazos sobre el precio de unos grandes almacenes en los que al parecer hacían cortes de trajes al estilo inglés, y a los que para ser sincero, procuro ir lo mínimo que no me va el rollito consumista o de mundo feliz que dibujan en sus anuncios, o el lavado de tarro que les hacen a los empleados que se suelen dejar el sueldo en ofertas buenísimas y maravillosas, fi-ja-te-tú, que sólo les hacen a ellos, pero alguna vez hay que ir, aunque sólo sea para gastarles el piso.

Llego a donde quería. Dándole vueltas a la olla, me parece a mí que este bichillo puede ser una buena solución para la limpieza en los archivos, sobre todo en los depósitos en donde haya estanterías fijas, y también para hacer el trabajo más cómodo a las trabajadoras y trabajadores que cuidan para que no nos sepulte el polvillo y la basura en general. Imagina que se programa para que se ponga en marcha a las cinco de la madrugada, o a las ocho de la mañana o a las diez menos diez, en el primer caso ajustando de forma adecuada los dispositivos de seguridad para que no salten. El trabajador encargado de la limpieza al día siguiente sólo tiene que vaciar el depósito del robot pudiendo dedicarse a otros menesteres que se hacen con menos frecuencia porque cuando hay que establecer prioridades, se empieza por lo primero, que para un depósito documental entiendo que es mantener los suelos limpios. Con la ventaja de que si se programa para que funcione todos los días (sábados, domingos y festivos) a una hora determinada, el bicho mantendría el suelo limpio, sobre todo si estamos ante un depósito de estanterías fijas, que para las densas tal vez no funcionase con la misma eficacia ¿Qué nos jugamos a que si estos aparatejos dan buen resultado y se difunden, las bibliotecas iban a ser las primeras en contar con ellos y los archivos los últimos, que ya se le encontraría en los archivos alguna que otra pega trascendente, importantísima y de enjundia, para que todo siga como en los tiempos en que se escribieron los papeles?



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