domingo, 1 de julio de 2012

Cortando árboles por el Pasaje

Comentaba en una anotación reciente que a veces no es sencillo distinguir los atentados provocados por las izquierdas en el mundo rural gallego de las meras venganzas entre vecinos. En este caso yo creo que no fuerzo nada la fuente si atribuimos lo ocurrido a una motivación política o social. El sumario se expurgó y la prensa que rastreé tampoco da cuenta del hecho, así que no voy a ir más allá.

La S.A. Cross contaba con una planta de producción de abonos sulfatados en la parroquia de Santiago del Burgo, en el término municipal de Culleredo, de la que hoy sólo quedan unos pocos inmuebles. Quiero recordar que tostaban piritas, cuyas cenizas volantes teñían de un color entre ocre oscuro y violáceo, las cubiertas de teja y fachadas del entorno. La empresa contaba con un terreno en las proximidades del puente del Pasaje en donde tenía plantados 80 eucaliptos, que fueron cortados en fecha no determinada pero que debió ser próxima a la de incoación del sumario el 8 de abril de 1936. Como los peritos tasaron los daños en 400 pesetas, habrá que suponer que se cortaron ejemplares jóvenes, que sale cada uno a 20 cts., así que no debían desarrollar demasiada altura.

El sumario instruido, una vez más fue sobreseído sin que se pudiese averiguar quien o quienes fueron los autores de los daños. El Franquismo tuvo muchos inconvenientes, pero de este tipo de hechos, una vez que comenzó la guerra, no se volvió a saber porque se hizo frecuente aquello de que el que la hacía, la pagaba. Al igual que los atracos a mano armada también puede decirse que desaparecieron, pero a diferencia de estos ya no se recuperaron con la llegada de la democracia. De hecho, si en el mundo rural se sabe de este tipo de atentados de un modo cada vez más vago, tengo la impresión de que en ámbitos urbanos no se guarda ya memoria de ellos.



1 comentario:

LA NIÑA DEL EXORCISTA dijo...

Me corrijo. La Voz de Galicia sí da cuenta del hecho, aunque no ofrece más información relevante. Según este medio la plantación ocupaba terrenos contiguos a los de la fábrica y cuantifica los daños en 600 pesetas, tal vez como una estimación inicial aunque ya vimos que eran 400. Se lee en La Voz de Galicia correspondiente al 11 de abril de 1936:

De unos terrenos contiguos a la Fábrica Cros han sido talados no se sabe por quienes, eucaliptos por un valor de 600 pesetas.

Se anda en busca de los autores del daño.