jueves, 9 de abril de 2009

La ministra Sinde(scargas)


Hace años otra ministra de Cultura se lució porque un senador del PP repitió una frase de la primera, y para hacer ver la autoría concluyó: Carmen Calvo, dixit. La buena señora lo interpretó como un insulto y replicó: Oiga usted, ni Pixie ni Dixie, me llamo Carmen Calvo Poyato... Metedura de pata tan celebrada que sirvió para bautizarla, y con tanto acierto que seguramente con el paso del tiempo de su gestión tan sólo se recuerde su brillante réplica...

No penséis que por Galicia estamos mejor. Hace años también, un consejero de Cultura de la Xunta de Galicia, Jesús Pérez Varela, fue preguntado por un periodista:

-P: ¿Le gusta Carmina Burana?
-R: ¡Cómo no! ¡Carmiña Burana, esa gran cantante gallega!

Bautizado quedó...

Como en la red quien no corre, vuela, la llegada de Ángeles González-Sinde, además de haber originado un rechazo inédito para un ministro que no ha empezado a trabajar como tal, ha servido para bautizarla: la ministra Sinde(scargas). En fin, que hay que ver lo que hace, pero en principio, dudo que Zapatero recupere algún voto favoreciendo a señores como Alejandro Sanz & Cia y perjudicando en tiempo de crisis al resto de la sociedad.

PIXIE, DIXIE Y CARMEN CALVO [Suplemento especial de 10 de abril de 2009]

Me he ido a la fuente original que hizo popular a estos dos simpáticos roedores y a la ministra:

Después de una intervención del senador del PP, Juan Van-Halen, en donde por varias ocasiones señala "Calvo, dixit", responde esta señora -que luego declaró saber más latín que pelos tenía en la cabeza (lo cual dio también ocasión para apodarla como la ministra Calva):

La señora MINISTRA DE CULTURA (Calvo Poyato):
Gracias, señor presidente.
Señoría, usted para mí nunca será Van-Halen «Dixi» ni «Pixi»; será su señoría, el senador Van-Halen, precisamente porque estamos en una Cámara de representación democrática en nuestro país, precisamente porque estamos en el Senado.

SUPLEMENTO AL SUPLEMENTO ESPECIAL: PÉREZ VARELA Y CARMIÑA BURANA

Para los que no oyesen a este inefable conselleiro, antiguo colaborador de El Alcazar y El Imparcial... aquí os pongo un enlace en el que se le puede oír, pero para aquellos más perezosos, tengo el gusto de transcribir esta celebrada declaración:

-P: Está aquí connosco o señor Pérez Varela. Moi boas tardes.

-R: Moi boas tardes.

-P: Bueno, acaba de mercar vostede a primeira entrada, cóntenos, canto pagou, de que entrada se trata, a que festival vai acudir...

-R: a verda[de] é que é Carmina eh... Burana que é unha das boas cantantes deste país, coa Orquesta Sinfónica de Galicia.


Todo lo cual me lleva a concluir que para ministro o consejero de Cultura cualquiera vale, sea bueno, regular o mediocre; y también me da pie a repetir aquello de que en nuestra sociedad todos somos necesarios y nadie imprescindible, Rogelio Blanco incluido. Tan incluido como aquella parejita de fotógrafos que debió hacer el máster de espía rusa o el de portera, y entre cuchicheos de uno a la otra y de la otra al uno, sin hablar con nadie más, algo sonrojados, perseguían hace ya años, cámara en ristre, a uno que yo conozco en la inauguración de determinada exposición hasta que por fin consiguieron retratarlo; espías rusos a los que nadie conocía -cosa rara en un lugar en donde todos nos conocemos-, y a los que nunca más se volvió a ver en otras inauguraciones. Algún día os contaré qué métodos usan en determinados lugares, pero por ahora, uno es dueño de lo que calla y prefiere administrar cada cosa ¡A SU TIEMPO! :-)

No obstante lo anterior, aún no confundo mis deseos con la realidad, y mucho me temo que Rogelio Blanco no cae.




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