martes, 10 de mayo de 2011

La revolución en Coristanco


Coristanco es un municipio de la provincia umbiliqueña afamado por ser el lugar en donde se cultivan las más exquisitas patatas que se producen en Galicia. Es eminentemente rural, con unos 7.000 habitantes, y debió estar poblado desde la antigüedad a juzgar por la abundancia de monumentos megalíticos, castros, alguna ara romana, tal vez alguna vía, etc. Vaya, que la continuidad poblacional a lo largo de la historia demuestra que debe ser un buen sitio para vivir.

Hace pocas semanas le sugería a un amigo que consultase unos documentos de finales del siglo XIX y principios del XX en el Archivo Municipal de Coristanco, de donde es vecino. Allá se fue, y hace pocos días me contó entre risas mútuas la respuesta a su gestión. Ya sabéis que al comenzar el Alzamiento Nacional los animalitos del (funesto) Frente Popular desencadenan de forma simultánea la revolución, con resultados como el último incendio de la residencia de los Redentoristas que se observa en la cutreimagen de la anotación anterior. Para conocer los desmanes ocurridos en el mundo rural gallego, tan olvidado por la historiografía, hay que acudir necesariamente al P. Silva Ferreiro, que para nuestro infortunio no se ocupa de Coristanco, que le vamos hacer. Por eso lo que os contaré, como tradición oral que no pude confirmar con otras fuentes pese a que consulté algún que otro libraco, adquiere mayor valor.

Este amigo se fue a Coristanco y pidió ante quien correspondía consultar los documentos que le había sugerido. Su interlocutor, con la confianza mutua de pertenecer a una entidad de población en donde todos se conocen, le respondió:

¡Pero ti...! ¿Ti sabes o que me pides? ¿Ti non sabes que aquí no 36, chimparon ao alcalde pola ventana do concello e queimaron o arquivo municipal?
XDDDDDDDDDDD

O lo que es lo mismo por si no se entiende: ¡Pero tú...! ¿Tú sabes lo que me pides? ¿Tú no sabes que aquí en el 36 lanzaron al alcalde por la ventana del ayuntamiento y quemaron el archivo municipal?

Pues no, mi amigo no lo sabía. Y yo tampoco. Pobre alcalde y pobre archivo. El primero literalmente defenestrado; y el segundo, pasto de las llamas. Poco les debió durar su bravuconada porque la revolución en Galicia se sofocó en una semana. Con lo cual nos encontramos con un ejemplo más en el que para los revolucionarios, el archivo era un objetivo de primera magnitud por albergar los títulos de esclavitud de la humanidad. Animalitos...



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