jueves, 26 de agosto de 2010

¡Fascista, fascista!


Hace no mucho tiempo, cuando alguien quería insultar a otro, solía acordarse de su parentela empleando un lenguaje subidísimo de tono. Ya llevamos unos cuantos años en los que está muy extendido, a falta de mejores argumentos, esto de llamar revisionista o fascista a cualquiera que discrepa de la línea que sigue la supuesta historia oficial. Como yo creo que en un país democrático tal engendro no existe, sigo opinando y procurando argumentar mis opiniones. Al hilo de lo anterior, seguramente conoceréis las anécdotas que cuenta Unamuno al diario madrileño Ahora, y que dan idea de como estaba el ambiente social, las calles del país, allá por julio de 1936:

«Pasa por la plaza una muchachita acompañada de su familia, cuando un zángano mocetón se divierte en hacerle una mamola. El familiar se vuelve a reprenderle; el mocetón se insolenta y el otro arrecia en la reprensión. Entonces, ante el grupo de curiosos que se arremolinan, ¿qué se le ocurre al zángano? Pues ponerse a gritar: "¡Fascista, fascista!" Y esto basta para que el represor tenga que escabullirse, no fuera que le aporrearan los bárbaros.»

«Otro día, en un rincón de una calle, sorprende un guardia municipal a otro mozallón haciendo necesidades; se le acerca, no a multarle según piden las Ordenanzas, no, sino a llamarle la atención, y el necesitado, al verle venir se yergue y le espeta un "¡que soy del Frente Popular!"

Para que veáis lo integrados que estábamos en Umbilicus mundi en ese ambiente revolucionario, que al parecer es guay, genial, estupendo... para que veáis que el bueno de don Miguel no exagera, también puedo contar yo otro hecho similar ocurrido con el (funesto) Frente Popular en el poder. Se lee en La Vanguardia correspondiente al 25 de abril de 1936:

LA CORUÑA
, 24

Anoche, un agente de la Tabacalera pretendió detener a un individuo que llevaba tabaco de contrabando. Para evitar su detención, el contrabandista empezó a dar gritos llamando fascista al agente. El público se abalanzó sobre éste, quien se refugió en un establecimiento. Gracias a la intervención de unos soldados se evitó ocurriera algo grave.

Pues eso...



martes, 24 de agosto de 2010

Hermanos de la Lejía y Santiago de Compostela


Parece que no todos se creen que esto de los Hermanos de la Lejía es manía particular mía, sino que tampoco entienden que Juan Canalejo se quede impurificado, pero los de la Lejía, purificados con todos los pronunciamientos favorables of course.

Para sorpresa de algunos, no tengo por costumbre inventarme documentos, así que vamos con la causa completa en la que aparece el informe policial de la anterior anotación. Os adjunto un resumen de la causa criminal instruida contra dos de los hermanos de la Lejía y Enrique de Miguel Moscoso, por tenencia ilícita de armas. Son simples notas, como las que podría tomar cualquiera, que incluyen todos los documentos con valor informativo, que transcribo en su literalidad (s.e.u.o.). En general, no transcribo diligencias o providencias del tipo, únase este documento al sumario/rollo/pieza separada de lo que sea. En definitiva, no incluyo aquellos documentos de puro trámite, que formando parte de la causa, no aportan valor informativo para el caso que nos ocupa. Si yo pude consultar este documento y subir mis notas a la web, entiendo que es porque cualquiera puede hacerlo, pedir copia, etc. Y a ver si consultándolo otros se siguen teniendo redaños para afirmar que los documentos que aporto y/o su contenido son, lisa y llanamente, falsos. Ese par...

Este caso me parece un ejemplo más de ese compadreo lamentable que mantenían los gobernantes republicanos con los violentos, con aquellos que estaban desestabilizando la propia República. Si esto ocurría con Portela Valladares al frente del Gobierno, ¿qué no ocurriría con el (funesto) Frente Popular en el poder, con los socios de los hermanos de la Lejía en poder? ¿Alguien se imagina que hoy un gobierno facilitase la salida de prisión de dos señores con esos antecedentes policiales de extremismo y peligrosidad?

La actual situación en lo que a memoria histórica se refiere creo que encaja bastante bien en lo que se suele denominar agitprop. Tienen que sosegarse y dejar de colar milongas sobre aquella república que no todos tenemos por un modelo de sociedad, pero ni muchísimo menos, oye. Hace poco leía que el bando republicano perdió la guerra dos veces: una en el 39, y otra ahora dada la indiferencia de la sociedad ante las políticas de memoria histórica. Si esta sociedad fuese la republicana en donde las masas analfabetas eran de consideración, colaría como coló la agitprop sobre la represión en Asturias, ¿pero ahora? Me parece que la sociedad española tiene otra formación y no traga. Aquí nadie se opone a dar un enterramiento digno a quien se encuentra al borde de un camino. En lo demás, esa república perfecta, modélica, supermegademocrática, idílica; o que nos presenten a todos los de un bando como buenos-buenísimos, y a los del otro como lo peor de lo peor, ahí ya no coincidimos. Que se lo cuelen a otro, que en mi caso, tururú.




viernes, 20 de agosto de 2010

Más sobre los Hermanos de la Lejía


Como seguimos sin noticias de archivos que tengan algo de chicha, yo sigo con este entretenimiento veraniego. En el fondo, lo único que quiere decir es que no trago con el maniqueísmo actual sobre la II República y guerra que le siguió.

Mi comentario anterior dio pie a que se trollease, disparatase o como queráis llamarlo. Si ese es todo el argumento que se puede emplear, me quedo como estaba. Hay mucho dinerito en juego en subvenciones, trabajos que dependen de ellas, negocios, etcétera, y se revuelven como gato panza arriba cuando se cuenta lo que de sobras conocen, pero callan.

Sobre los hermanos de la Lejía ha corrido un halo mítico desde hace cosa de diez años más o menos. Debió ser Carlos Fernández Santander en una de sus ediciones de Alzamiento y guerra civil en Galicia, el que vino a decir que la opinión popular trataba con injusticia a los hermanos de la Lejía, atribuyéndoles un perfil de matones o delincuentes político-sociales, que no se ajustaba a la verdad. El Sr. Fernández Santander tuvo ocasión de rastrear las colecciones de La Voz de Galicia y El Ideal Gallego, sin encontrar ninguna noticia desfavorable para los de la Lejía, y de ahí su opinión. Parece que este autor no tuvo en cuenta los estados excepcionales de Alarma y Guerra, en donde la prensa estaba visada por la censura, y los gobiernos, para dar sensación de normalidad, eliminaban de las planchas a imprimir las noticias relacionadas con desórdenes públicos, tiroteos, o de matiz político-social. Una noticia que el censor eliminaba de un periódico o que el propio periódico autocensuraba, podía colar en otro, sobre todo si estaba a 1.200 km del lugar del suceso como el caso de Barcelona, o en ese lugar sólo había estado de Prevención o no se había declarado ningún estado excepcional, cosa rRara-Rrara, rRara... En la anotación anterior incluí una noticia y un enlace a La Vanguardia en la que se cita de forma explícita a los hermanos de la Lejía. Este texto nos los dibuja con el perfil que le asignaba la tradición oral. No recuerdo en donde leí que esa misma noticia fue tildada de falsa... Con un par.

Para disipar dudas y contribuir a contar lo que no se cuenta, o al menos lo que no encuentro, vamos con la parte contratante de la segunda parte. Recordaréis que Pepín y France, dos de los hermanos de la Lejía, junto con Enrique de Miguel Moscoso, conocido por el Cristo de Vioño, fueron detenidos el 7 de febrero de 1936 en Santiago de Compostela portando armas, en plena campaña electoral. Del hecho se levantó el correspondiente atestado y el juez de instrucción de la ciudad y partido de Santiago incoó sumario de acuerdo con la Ley de Orden público, para su vista y fallo por una de las dos secciones de la Audiencia Provincial constituida en Tribunal de Urgencia. No se llegó a esta última fase por dos motivos:

1) Pepín y Enrique de Miguel Moscoso, fueron puestos en libertad a los pocos días por el propio juez de instrucción de Santiago. Le dieron algo así como el timo de la estampita. Presentaron a los cuatro o cinco días de su detención unas licencias de uso de armas que les debieron caer del aire, expedidas curiosamente la semana anterior, que aparecen sin firmar por los interesados, y con sus señas personales también en blanco (altura, barba, bigote, etc.); y ellos sin enterarse que en realidad tenían licencia de armas tanto en el atestado policial, declaración ante el juez, o en las declaraciones indagatorias una vez decretado su procesamiento. En todas estas fases señalan o se reafirman en que las armas ocupadas eran suyas y las tenían sin licencia ni guía de pertenencia. ¿No sabían tampoco que habían solicitado licencia de armas? Menos mal que a los cuatro cinco días se acordaron de que, si bien habían declarado que no tenían licencia de armas, en realidad las tenían en casa, tal como les comunicaban sus familiares... El juez, sin duda consciente del fraude que se cometía con una de las pruebas documentales (ya lo comentaremos), se veía obligado a ponerlos en libertad, aunque llama la atención que no les devolvió las armas, ni les solicitó las guías, ni ellos posteriormente pidieron el desglose y devolución de esas licencias del sumario, al que siguen unidas.

2) France, el que se había abalanzado contra un guardia de seguridad al grito de "a ellos", tal vez por este mismo motivo no tuvo tan fácil el conseguir del Gobierno Civil la estampita para dar el mismo timo. Permaneció en la cárcel dos semanas siendo amnistiado con la victoria del (funesto) Frente Popular.

En ese sumario, aparece una comunicación de la Comisaría de investigación y vigilancia de Santiago dirigida al juez de instrucción de la ciudad, comunicación que a su vez traslada un informe de la comisaría umbiliqueña sobre Pepín, France y el Cristo de Vioño ¿Será también falso el contenido de este informe, como se reputó de falsa la noticia de La Vanguardia? :-)

Membrete con el escudo de la república en lo alto y texto que dice:


DIRECCIÓN GENERAL DE SEGURIDAD.- COMISARÍA.- DE INVESTIGACIÓN Y VIGILANCIA.- SANTIAGO DE COMPOSTELA.


Como cumplimiento a su respetable escrito de fecha 9 de los corrientes en el que se interesa se informe a ese Juzgado de la conducta, peligrosidad social y con qué fines portaban las armas que le fueron ocupadas a los procesados JOSÉ GARCÍA GARCÍA, FRANCE GARCÍA GARCÍA y ENRIQUE MIGUEL MOSQUERA [sic], tengo el honor de participar a V.S. que una vez practicada la detención de dichos procesados esta Comisaría se puso inmediatamente en relación con la de La Coruña, para conocer que clase de individuos eran los procesados y aclarar el motivo del viaje a esta Ciudad, y dicha Comisaría en oficio de fecha 9 del actual participa, lo siguiente:


JOSÉ GARCÍA GARCÍA, está considerado como socialista extremista peligroso, propagandista y de acción, habiendo actuado relativamente poco hasta el año de 1934, pero debido al ambiente en que se educó siempre ha sido de ideas avanzadas, siendo en unión de sus hermanos Bébel y France, los principales animadores del extremismo de la Juventud Socialista de esta Capital.- Que en dicha Comisaría obran los siguientes antecedentes: 12-2-1935, detenido por reunión clandestina ingresando en la cárcel; 27-3-1935, detenido por igual motivo siendo sancionado con la multa de 250 pesetas e ingresando en la cárcel; 30-2-1935, detenido por agresión a afiliados de la J.A.P. y 18-1-1936, fue elegido vocal de la Agrupación Socialista.


FRANCE GARCÍA GARCÍA, está afiliado a la Juventud Socialista considerado como muy peligroso por su extremismo, es propagandista y de acción, pudiéndosele considerar como inductor de cuantos actos de sabotaje, carteles subversivos y demás actos extremistas de la Juventud Socialista y en la actualidad es el asociado más activo de la referida asociación tomando parte en mítines, y conferencias y destacándose por su extremismo y excitación a la rebelión; por su forma de actuar puede considerarse también como comunista, por la comunidad de ideas con este partido. Como antecedentes obran los siguientes: 7-9-1933, denunciado por desobediencia; 22-11-1933, denunciado por igual motivo con vejación a la Autoridad; 31-7-1934, multa de cinco pesetas por vocear un periódico extremista en forma provocativa; 12-2-1935, detenido por reunión clandestina, ingresando en la cárcel; 27-3-1935, detenido por idéntico motivo, siendo sancionado con la multa de 250 pesetas e ingresando en la cárcel; 31-8-1935, detenido a disposición del Sr. Juez de Instrucción de guardia por si tuviere participación en lesiones graves producidas a un fascista, ingresando en la cárcel; 4-11-1935, detenido a disposición del juez militar permanente de la 8ª División por si tuviera participación en agresión a los centinelas del polvorín de Dormideras y de la Cárcel Celular; 5-11-1935, se practicó un registro en su domicilio que no dio resultado. Es secretario general de la Juventud Socialista de La Coruña.


ENRIQUE MIGUEL MOSCOSO, de filiación izquierdista, habiendo actuado lo mismo en el campo político que en el social para efectos de extremismo. Tiene los siguientes antecedentes: 7-10-1934, detenido en el Casino Republicano de Coruña y puesto a disposición de la Autoridad Militar por dar gritos subversivos al proclamarse el Estado de Guerra, ingresando en la cárcel.


Por más gestiones que se practicaron por el personal de esta Comisaría no pudo llegarse a conocimiento el motivo del viaje, así como los fines con que llevaban las armas que le fueron ocupadas.


Viva V.S. muchos años.

Santiago de Compostela 12 de febrero de 1936

El Inspector Jefe

Leopoldo Fernández [está rubricado].








Sr. Juez de Instrucción del Partido de Santiago.


ARG, AT (Causas), 2.706-19.



domingo, 8 de agosto de 2010

¿Quiénes eran los hermanos de la Lejía?


Unos jóvenes socialistas que, de acuerdo con lo que figuraba en los expedientes policiales de la brigada político-social republicana, aparecían entre los más peligrosos y extremistas de Umbilicus mundi. Alguno, como France, tanto por su forma de actuar como por su extremismo se le consideraba también comunista. En pocas palabras: eran unos terroristas a los que en Umbilicus mundi se dedican calles, homenajes, etc. Entre los muchos excesos que se cometieron por ambos bandos durante nuestra guerra, no entra para mí en ese saco la detención, proceso y posterior fusilamiento de dos de estos hermanos, al menos si se considera que la República restableció la pena de muerte y no la eliminó de las leyes penales militares para tiempos de guerra. No sé si visteis alguna vez la película de Martín Patino, Queridísimos verdugos. Uno de ellos dice que en cierta ocasión un reo que iba a ejecutar recriminaba a los presentes llamándoles ¡asesinos! ¡que me queréis matar! A lo que el verdugo repuso ¡y tú qué hiciste, granuja! ¡qué hiciste! Pues aquí, yo creo que más o menos se podría decir lo mismo. El que a hierro mata, ya se sabe lo que le ocurre.

PEPÍN, BÉBEL, FRANCE Y JAURÉS, LOS HERMANOS DE LA LEJÍA

Se trata de una familia de abolengo socialista. El padre de la saga, José García Iglesias, debía ser una buena pieza y fue desterrado de Ribadeo en torno a 1917-1918 estableciéndose en Umbulicus mundi con un negocio de fabricación, distribución y venta de lejía, que los propios hijos transportaban con ayuda de un burro que arrastraba un carrito. Entre otros, tuvo por hijos a Pepín, Bébel, France y Jaurés García García, los populares Hermanos de la Lejía, a los que las gentes de derechas o las que iban a misa, no es que les infundiesen temor, es que les tenían verdadero pánico. Será rara la familia umbiliqueña que no haya escuchado de labios de sus mayores el relato de algún acto violento o corajudo en el que tomaran parte estos hermanos, que se descararon completamente a raíz del triunfo del (funesto) Frente Popular y el ascendiente que al parecer ejercían sobre el gobernador... o sobre la "gobernadora", hasta el punto de hacer alarde de llevar armas sin que les pasase nada. Fueron los organizadores e instructores de las milicias de las juventudes socialistas. De los grupos que ellos acaudillaban y en ocasiones tomaban parte directamente, surgieron diversos incidentes como fue el grave apuñalamiento del falangista Manuel Pena, Francisco Pena Manso, registros de domicilios o de personas en plena vía pública, asaltos a centros de derecha, recreativos, o a la Asociación Patronal, okupación, coincidiendo con las elecciones de febrero del 36 y previo incendio de la iglesia, de dependencias de los Jesuitas en las que establecieron la Casa del Pueblo sin que nadie los desalojase hasta que se inició la guerra, etc.

Se les relaciona con el asesinato de los hermanos Freire en junio de 1936 y el atentado contra el general Carlos Bosch y Bosch en el Hotel de Francia, al que alguien disparó en su habitación y al parecer pretendían pintarle con una barrita de nitrato de plata el famoso U.H.P. en la cara u parte de su cuerpo. El general Bosch fue de los que se enviaron a Asturias para sofocar la revolución de octubre del 34. Se les relaciona con el incendio de iglesias y buen número palizas (eran deportistas, Bébel jugaba en el Deportivo) y agresiones a gentes de derechas, que les dieron fama y renombre en toda la ciudad. Quedaron impunes, no pudiendo probarse hechos que eran del dominio público, o se les impusieron castigos menores o fueron amnistiados.

PROTOTIPO DE JÓVENES SOCIALISTAS

Seguidores del decálogo de las juventudes socialistas, (pincha si no lo conoces, que está entretenido), eran tan conocidos como temidos. For example, el punto 4º decía:

Es necesario manifestarse en todas partes, aprovechando todos los momentos, no desaprovechando ninguna ocasión. Manifestarse militarmente, para que todas nuestras actuaciones lleven por delante una atmósfera de miedo o de respeto.


Y el 8º:

La única idea que hoy debe tener grabada el joven socialista en su cerebro es que el Socialismo sólo puede imponerse por la violencia, y que aquel compañero que propugne lo contrario, que tenga todavía sueños democráticos, sea alto, sea bajo, no pasa de ser un traidor, consciente o inconscientemente.

Casi me quedaba con el que habló del diálogo de puños y pistolas, porque al menos este último se refería a este diálogo tan poco civilizado, pero como último recurso.


JUZGADOS EN CONSEJO DE GUERRA

Al producirse el alzamiento de los nacionales, Bébel y France fueron juzgados y condenados a muerte, Jaurés a cadena perpetua, aunque fue paseado en enero de 1937 aprovechando un traslado. Una de tantas salvajadas en medio de lo irracional de una guerra.

Con fecha 26 de julio de 1936, el coronel Enrique Cánovas Lacruz, encargado del despacho de la 8ª División orgánica recibe sendos atestados de la Guardia Civil de Guitiriz (Lugo) y de Umbilicus mundi por los que se ponía a su disposición, entre otros, a Bébel, France y Jaurés García García, que habían sido detenidos en Corvite, término de Guitiriz, y trasladados a Umbilicus mundi. Cánovas dio orden de proceder mediante el correspondiente sumarísimo al juzgado militar permanente de la División, actuando como juez instructor el capitán de Infantería Ignacio Olavide Torres, que no se dio punto de reposo e hizo residir las actuaciones en la secretaría de justicia del brigada de Infantería Jesualdo Rodríguez Linares. Asesoró a la autoridad militar en lo que a elevación del juicio a plenario, aprobación de la sentencia y demás, el auditor y presidente del Deportivo (1935-1941), José María Salvador y Merino, cuya madre por cierto, había sido asesinada por socialistas al no encontrar en casa a su padre. Como fiscal actuó el teniente auditor de 1ª, Hernán Martín-Barbadillo. De la defensa se encargó el teniente de Artillería Esteban López Ipiéns.

El juicio sumarísimo instruido por el capitán Olavide fue elevado a plenario, siendo visto y fallado en Consejo de guerra ordinario de plaza, que condenó por unanimidad a Bébel y France García, junto con su amigo Enrique de Miguel Moscoso, más conocido por el Cristo de Vioño o el Tuerto, a sufrir la pena de muerte por un delito de traición, tras el intento de voladura de un puente (del que sólo volaron los antepechos) y hacer frente con las armas en la mano a los alzados en las calles de la ciudad. En la madrugada del día 29 de julio el capitán Olavide se trasladó con el secretario a la prisión en donde a las tres horas notificó la sentencia a los reos en presencia del defensor, siendo puestos en capilla y fusilados dos horas más tarde en el Campo de Praderas (Adormideras).

Y si la pena de muerte es de acuerdo con la mentalidad de nuestros días una salvajada, también hay que decir que nunca más volvieron incendiarse iglesias en Umbilicus mundi o su entorno, ni se volvieron a ocupar casas rectorales o edificios religiosos para montar en ellos la Casa del Pueblo, ni se echó a los curas de sus pueblos, ni volvió a saberse lo que eran los bombazos, las coacciones, los registros domiciliarios o de personas en la vía pública, o los palizones a los de derechas por el simple hecho de serlo. Como me decía una persona de edad: los de la Lejía zurraban a los de derechas, y los de derechas al llegar la guerra ajustaron las cuentas que tenían pendientes con ellos.
Eran tan temidos y odiados, que hubo quien brindó para celebrar su fusilamiento, aunque creo que la sensación o la actitud generalizada entre los ciudadanos amenazados por los disturbios que provocaban fue la de indiferencia, cuando no de alivio.

De los cuatro hermanos sólo se salvó Pepín, que se escondió unos meses y con ayuda de otros, secuestraron un barco pesquero, obligando a la tripulación a punta de pistola a poner rumbo a Francia. Parece que los secuestradores se repartieron entre ellos comida y bebida, manteniendo a dieta a la tripulación secuestrada. Desde Francia, Pepín se pasó al bando republicano e hizo la guerra. En 1977 volvió del exilio, y ocurrió lo que no había sucedido con ningún retornado. El Ideal Gallego le hizo una entrevista y este hecho produjo tal alarma social, que las fuerzas vivas de Umbilicus mundi se movilizaron y presionaron para evitar la publicación de ese reportaje, que consideraban escandaloso. Tenían a Pepín por un asesino e incendiario rojo. Y no se publicó en su día, sino mucho años más tarde en una obra de Fernández Santander.

¿ASESINOS? ¿INCENDIARIOS?

Por lo que atañe al carácter de asesinos, además de lo dicho tanto en esta anotación como en la anterior, a lo que cada cual dará el valor que considere oportuno, Germán Álvarez de Sotomayor, en sus agotadísimos e interesantísimos (pero con -ísimos, oye) Relatos apasionados de un tiempo de guerra, da testimonio de que estando él recluido en zona republicana, Pepín trató de hacer dos sacas de presos, tanto de un hospital en el que estaba internado, como en un campo de concentración en el también que se encontró posteriormente.

Por lo que se refiere a incendiarios, no creo que nadie ponga en duda que los socialistas quemaban iglesias, pero si alguien duda que este era uno de sus objetivos, que pinche aquí. En Umbilicus mundi ardieron durante la República: la iglesia y convento de los Capuchinos, San Pedro de Visma, San Vicente de Elviña (dos veces), Santa María de Oza, San Pedro de Mezonzo, San Pedro de Nos (dos veces), San Jorge de Iñás, los Redentoristas, Jesuitas, Almeiras, etc. Hubo intentos de quema y conatos de incendios o bombazos en la capilla de San Andrés, capilla de San Roque, Santo Domingo, Santiago, Santa María del Campo, Orden Tercera, edificio de los Tomasinos (Casa de Cornide, hoy de la familia Franco) o el colegio de las Josefinas.

Blanco Rey (p. 1125 y ss.) estudia con todo detalle el acoso, encarcelamiento (en un local usado como letrina) y posterior expulsión del párroco de Santiago de Arteixo. Por cierto que el entonces gobernador, Pérez Carballo, fusilado al iniciarse la guerra, esposo de Juana Capdevielle, tuvo a bien manifestar cuando le solicitaban que hiciese cumplir la ley, imponiendo su autoridad para evitar los atropellos que se cometían con este curilla: "no me molesten más, no quiero saber nada de ese cura, que se entienda con el alcalde que es el que lo puede arreglar". Pues bien, en este contexto Blanco Rey, o el entonces alcalde de Arteixo para ser más preciso, asocia a la Casa del Pueblo umbiliqueña con unos individuos que se buscarían en ella para volar o quemar, tanto la iglesia parroquial de Arteixo como su casa rectoral.

En este mismo sentido, en una denuncia, de 28 de julio de 1937 que publica Lamela García (p. 202-203), un vecino de Culleredo refiere que el 14 de abril de 1936, dos pistoleros "al parecer eran los lejieros", exigieron al párroco de Almeiras armas, que no encontraron. La iglesia de Almeiras aparece quemada a finales de abril, y un día de los primeros de mayo se presentaron ante el denunciante unos 18 individuos exigiéndole que entregase una supuesta lista de personas que iban a arreglar la iglesia, "con estos estaban los lejieros, pistola en mano en actitud agresiva".

DOS NOTICIAS DE PRENSA

Para que tengáis otros elementos de juicio, me permito anotar dos noticias sobre los hermanos de la Lejía, que el P$O€ de hoy quiere hacer pasar por mártires de la libertad y la democracia, cuando en mi opinión lo suyo era ir a la revolución por caminos claramente violentos. Sobre los grupos paramilitares que acaudillaban y los ejercicios que desarrollaban, el 28 de marzo de 1935 se lee en El Compostelano:

Manifestó el gobernador civil que por investigaciones de la Benemérita se supo que en la mañana de ayer se habían reunido determinadas personas haciendo ejercicios de formación que entonaron cánticos subversivos y algunos de ellos vestidos con camisa roja; las fuerzas de Asalto detuvieron a cuarenta y dos individuos. Y como no estoy dispuesto a permitir mientras esté al frente de la provincia la menor siembra revolucionaria, he acordado el pase a la cárcel con imposición de multa de 250 pesetas a los vestidos de rojo y que son Bébel, France García, José Escull, Genaro Iglesias, Adolfo Miró, Francisco Santalla, Manuel López, Antonio Carballo, Antonio Vázquez, por considerarles incursos en actos contra el orden público definidos en los artículos segundo y tercero de la vigente ley de orden público; los demás no vestidos con camisas rojas serán sancionados con arreglo a los antecedentes de cada uno de ellos.


Más o menos lo mismo dice el organillo del (cien veces detestable) Portela Valladares correspondiente al 29 de marzo de 1935. Ya en la campaña electoral de febrero del 36 son detenidos en Santiago. Dice La Vanguardia:

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7.- La pareja de Seguridad, de servicio en el cruce de la carretera de La Coruña a Rua de San Pedro, dio el alto a un coche de turismo que le pareció sospechoso. Los guardias, al cachear a los ocupantes, ocuparon a uno de ellos llamado France García García de veinte años, natural de Ribadeo (Lugo) y domiciliado en La Coruña, una pistola sin número de fabricación, un cargador y once cápsulas en el bolsillo. Cuando eran conducidos a la comisaría, France se arrojó sobre uno de los guardias, a la vez que gritaba: "a ellos". Los demás no secundaron su actitud y fueron todos reducidos por la Guardia Civil, que tomó las medidas oportunas. En la Comisaría se repitió el registro minuciosamente, y se ocuparon dos pistolas más a los otros detenidos, José García García, de veinticuatro años, chófer, natural de Ribadeo, y domiciliado en La Coruña, y Enrique Miguel Moscoso, de veintisiete años, natural de La Coruña y domiciliado de Vioño. Según declararon habían llegado ayer a Santiago para hacer propaganda electoral y se habían entrevistado con algunas personas del frente republicano de izquierdas. Parece que los detenidos pertenecen al Partido Socialista de La Coruña.


COLOFÓN: HAY QUE TENER... FRESCURA

Hace varios años se dedicó una calle a los hermanos de la Lejía. Todo el mundo se olvidó de los desmanes en los que habían participado y recordó que habían muerto en una contienda civil, en la que ambos bandos tenían culpa y disculpa. Lo malo del caso es que ahora, con la ley de memoria histórica, se producen agravios comparativos: se retiran nombres de calles dedicadas a personajes que ni de lejos se les parecían en lo que a violencia se refiere, conservándose las dedicadas por ejemplo a los hermanos de la Lejía. Entre los declarados impurificados, depurados del callejero, está Juan Canalejo, fundador de Falange Española en Umbilicus mundi, que fue acusado por los de la media memoria de pistolero ¿y los de la Lejía qué eran?; también del terrible delito de haberse subido al balcón en donde tenía su sede un partido de izquierdas y colocar una bandera de F.E; o repartir pasquines clandestinos en los jardines de Méndez Núñez; se le acusa de reventar pistola en mano un mitin del (nefasto) Casares Quiroga en el que participaba Azaña y otros integrantes del equipo de Casas Viejas, asunto del que no han presentado una sola prueba, entre otras cosas porque el mitin fue reventado por los obreros que recordaban al famoso equipo, los sucesos. En este mitin uno de los obreros, un pobre chico de unos 20 años, fue asesinado por un esbirro de Izquierda Republicana, militante en esta organización, guardia municipal intérprete, que cumplió unos pocos meses de prisión y fue amnistiado en febrero del 36. El chico tan sólo protestaba con denuestos y puños crispados. El esbirro fue apuñalado por los obreros... y el mitin siguió.

También se acusa a Juan Canalejo de dar ricino y polvos de jalapa a un vendedor de El Socialista, olvidándose de las coacciones que hacían estos vendedores a los que repartían Arriba, de los vendedores de este medio asesinados por socialistas, etc. Pero sobre todo, se olvidan que Juan Canalejo tuvo que huir de Umbilicus mundi en marzo del 36 al saberse que se preparaba un atentado contra él ¿quiénes serían los que lo iban a asesinar? ¿Las derechas? ¿No me digas?

La Constitución prohíbe la arbitrariedad de los poderes públicos, y como resulta que de Juan Canalejo no se sabe que hubiese matado a nadie, no participó en la guerra, y además fue asesinado en Paracuellos, sería conveniente que explicasen porqué el embudo por un lado no es lo mismo que por el otro; por qué se retira el nombre de la calle o del Hospital Juan Canalejo, y se conserva la calle dedicada a los hermanos de la Lejía. Tendrían que explicarlo, a no ser que en realidad piensen, como en el fondo creo, que el asesinato de Juan Canalejo fue legítimo, como lo era la violencia de izquierdas al parecer. Hay que echarle frescura y morro ¿O no?




miércoles, 4 de agosto de 2010

La "malvada" Juana Capdevielle


En otro post os hablé de Juana Capdevielle, del Cuerpo facultativo de archiveros, bibliotecarios y arqueólogos, bibliotecaria en realidad, la "gobernadora", la esposa del gobernador civil umbiliqueño, que fue paseada. Os contaba que lejos del mito y exageraciones que ahora son moneda corriente, hay otras versiones que nos la pintan como una extremista de filiación comunista que agitaba a las masas puño en alto y llamaba cobarde a su esposo por querer rendir el edificio del Gobierno Civil. De hecho, se suele decir, o la tradición oral dice que se vengaron de ella por instar a su marido a que no rindiese el Gobierno Civil. No sólo eso, por lo que os contaré, parece que se vio en ella al elemento más extremista y peligroso del momento en la ciudad, estaban en guerra, y la eliminaron.

En ocasiones me maravillo de lo generosa que es la gente, también en internet. Hace poco me encontré con unas memorias del General farmacéutico Ángel Ramos, que su nieto, que es de suponer que defiende y honra a los suyos, ha picado y colgado en la red. Son francamente interesantes. Contienen algunas imprecisiones, tal vez porque parece que se escribieron entre los años 1959 y 1976, lejos ya del tiempo en que ocurrieron los hechos y la memoria le juega alguna mala pasada al autor. En cualquier caso, creo que se trata de detalles sin importancia.

En estas memorias, se ocupa de Juana Capdevielle, la "gobernadora", a la que atribuye nacionalidad fracesa, error aún común en gente de edad. Yendo al grano, fijaos que nos cuenta este buen General de la hoy mártir, Juana Capdevielle:

En el Gobierno Civil, quedaron cercados el Gobernador Civil y su señora con los guardias de asalto, carabineros y milicianos rojos. La señora se constituyó en Jefe de aquellas fuerzas de resistencia, alentándoles con grandes gritos y vivas a la República, pero el fuerte ataque que sufrieron con fuego de ametralladoras, fusiles y morteros, hacía vacilar a los defensores (...)

Hasta aquí, entraría en lo políticamente correcto. Pero sigue:

El Gobernador Civil se arrepintió y murió cristianamente, diciendo que recibía lo que se merecía, pidió perdón a todos. No así su mujer, que fue la que le empujó a la política y a los “Lejía”, a hacer innumerables crímenes. En la prisión, provocaba a los guardianes haciéndoles exhibiciones obscenas y excitando a la rebelión a otros presos. Era francesa, debiendo tener un cargo muy importante en las organizaciones extremistas, pues llegaron muy fuertes presiones de varios países extranjeros, principalmente de Francia, para que se la pusiera en libertad, mandando un destructor de la Marina para recogerla. Se adelantaron a su llegada, dejando que se escapara la malvada individua que cayó en la huida. Este fusilamiento nos costó un ataque masivo de la prensa extranjera, principalmente la francesa. En Francia había triunfado el Frente Popular, con Leon Blum a la cabeza, de filiación comunista y nos hizo todo el daño que pudo.

Y añade en otra parte que antes de la guerra:

Con el que teníamos que andar con mucho cuidado era con el General Pita Caridad. [en realidad, Caridad Pita]. Era el hombre de confianza de la República. Pero el elemento más peligroso era la señora del Gobernador Civil, nacida francesa y que debía tener grandes cargos en las organizaciones extremistas. Se le atribuía que era la que señalaba a los de la Lejía, las victimas a causar. Era la que empujaba a su marido a la política extremista.

La cosa cambia ¿o no?

Conclusiones:

1.- La propaganda sobre la muerte -lamentable y merecedora de condena- de esta señora, debió ser intensa por parte del gobierno francés, a la sazón en manos del socialista León Blum, repitiéndose hasta la saciedad que cuando la pasearon estaba encinta, que le cortaron los pechos, o que la violaron, aspectos hoy desmentidos por un autor que dicho sea de paso, parece comunista.

2.- Las trabajos que se ocupan de esta bibliotecaria, evitan aludir a su carácter político, al parecer extremista. Con independencia de las exageraciones que pueda o no haber en el relato y que llegaron a conocimiento del entonces Capitán Ramos, ni todo parece que pueda atribuirse a la exageración, ni menos a la ficción. Cualquiera diría que estamos ante una mujer de acción, por lo que se ve, extremista y violenta o amiga de los violentos.

3.- ¿Que no? Otro día os hablo de los que se dicen sus amiguitos, los socialistas "Hermanos de la Lejía", a los que la gente pacífica de Umbilicus mundi no es que les tuviese temor, es que les infundían pánico.



Respuestas: Plan E y archivos

El Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados (Serie D) correspondiente a ayer da respuesta al diputado del Grupo Popular, Ignacio Cosidó Gutiérrez, sobre inversiones del Ministerio del Interior con cargo al Plan E. Responde el Gobierno con una larga tabla. Por lo que se refiere a archivos, se finalizó el archivo policial de Lonzas (Coruña) y está pendiente de proyecto modificado la construcción de un "archivo-museo" de la Guardia Civil en Maqueda (Toledo), obra que se espera concluir a 31 de diciembre de 2010.



lunes, 2 de agosto de 2010

Crónica parlamentaria: Guadalajara, Ourense, Fiscalía General del Estado

El Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados (Serie D) correspondiente a hoy publica las preguntas que siguen:

  • 1.- De José Ignacio Echániz Salgado, diputado por Guadalajara del Grupo Popular:

¿Qué actuaciones está llevando a cabo, o tiene previsto realizar, el Ministerio de Cultura con la inversión prevista en los P.G.E. de 2010 para el «Archivo histórico provincial de Guadalajara. Nueva sede» en la provincia de Guadalajara, y en su caso, en qué fase de adjudicación o ejecución se encuentra la inversión presupuestada, realizada hasta la fecha y total que proyecta efectuar, con sus respectivas anualidades?

Palacio del Congreso de los Diputados, 30 de junio de 2010.

  • 2.- De Dolors Montserrat Montserrat, diputada por Barcelona del Grupo Popular:

¿Cuál va a ser exactamente el estudio y mejora de la situación de los archivos de la FGE y de las fiscalías?

Palacio del Congreso de los Diputados, 21 de junio de 2010.


  • 3.- De Celso Delgado Arce y Ana Belén Vázquez Blanco, diputados por Ourense del Grupo Popular:

Ha vencido ya el primer semestre de 2010 y procede conocer el alcance de la ejecución de la Ley de Presupuestos Generales para el año en curso.

¿Qué actuaciones ha realizado el Gobierno, durante el primer semestre del año en curso, con indicación del montante ejecutado relativo a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, en el proyecto de la 1998 18 103 0116 Biblioteca y Archivo Histórico Provincial de Ourense Nueva Sede?


Palacio del Congreso de los Diputados, 1 de julio de 2010.