jueves, 15 de noviembre de 2012

De exaltación y adhesión inquebrantable

En España, cuando alguien era muy feo siempre se dijo aquello de este tío es más feo que Azaña; pero ya veis que el innombrable que lo acompaña hasta esto quiso manipular. Hablando de manipulación y de propaganda, si nos referimos a la exaltación de un gobernante a la Jefatura del Estado, o escuchamos algo sobre adhesión inquebrantable, de forma automática la mayor parte de la población va a asociar esas expresiones con Franco recordando el reiterado ridiculismo que se hizo sobre ellas vinculándolas al franquismo. Pura propaganda. El franquismo en este aspecto sólo usó la terminología y dedicó al jefe del Estado consideraciones propias de la mentalidad de su tiempo, que ya eran usadas durante la II República. Tal vez con nuestra mentalidad resulten excesivas, ahora bien, esto de poner de vuelta y media al jefe del Estado como se hace ahora es algo nuevo, que ni se consentía durante la II República, ni durante el franquismo, ni en democracia hasta hace pocos años.

Azaña, también conocido como el Verrugas --el cuadro se dulcificó hasta tales extremos que no se le ve ni una-- fue elegido presidente de la República el 10 de mayo de 1936, jurando el cargo al día siguiente. Este mismo día el gobernador civil de la provincia de La Coruña y correligionario del presidente, Francisco Pérez Carballo, envió el siguiente telegrama de felicitación en el que están presentes tanto la exaltación como la adhesión inquebrantable, ridiculizadas hasta la nausea cuando son expresiones propias de otro tiempo y otra sociedad. No imagino a ningún pelotillero de Franco regalando los oídos del Caudillo de forma más cumplida; algo que a mi juicio se hacía, no para vanagloria de la persona, sino para realce del cargo, tanto con Franco como con Azaña.

Día 11 de mayo de 1936

Gobernador a Presidente República
Palacio Nacional

Al ser exaltado V.E. tan digna y merecidamente a la más alta magistratura ciudadana por la voluntad del pueblo español que siente y trabaja fervorosamente por el engrandecimiento de la nación hónrome rendirle en nombre provincia y en el mío respetuoso homenaje de admiración y adhesión inquebrantable saludando en V.E. al español insigne bajo cuyos favorables auspicios será consolidada la República asegurada la paz pública y puesto el país en franca prosperidad. ARG, Gobierno Civil, 2.777.




No hay comentarios: