Sigo con más casos ¡y los que quedan! que ponen en evidencia lo poco veraz que fue esa versión que se trasladó de la II República como paraíso de libertades o de normalidad democrática a la que al parecer aspiran algunos, para mí (tengo clarísimo con ísimo) que es para su glo-gló particular. Quien quiera ver, que abra los ojos y vea.
Joaquín Ponte Naya era un conocido naviero y empresario. Usaba como otros el Depósito franco para almacenar carbones. En la noche del 24 al 25 de abril de 1936 dos individuos fueron sorprendidos por el guarda jurado que custodiaba las instalaciones en la parcela que usaba Ponte Naya, uno fuera y otro ya dentro. Les dio el alto ordenándoles que se retirasen. Lejos de cumplirlo, uno se fue acercando a él lo que le llevó a efectuar dos disparos al aire. Como continuaba acercándose disparó resultando herido Manuel Romero Prego.
Se instruyeron dos sumarios por el Juzgado de Instrucción del Distrito de la Audiencia, que se inhibió en favor del de Instrucción del Instituto en cuya demarcación se encontraba la zona de la Palloza en donde ocurrieron los hechos. El primero por las lesiones causadas a uno de los ladrones, Manuel Romero --el otro se dio a la fuga después de haber dejado al herido en la Casa de Socorro de Santa Lucía-- y, dado que el guarda jurado poseía licencia y no se había extralimitado al disparar de acuerdo con la legislación republicana, fue sobreseído. El otro sumario se incoó por hurto frustrado de 60 kg de carbón en virtud de un testimonio deducido del anterior, inhibiéndose como digo el mismo Juzgado de Instrucción del Distrito de la Audiencia en favor del de Instrucción del Instituto por los mismos motivos. Como el juez instructor dictó un auto en el que declaró falta este hecho y la Audiencia Provincial ratificó su resolución sobreseyendo en la causa, se enviaron las diligencias al juzgado municipal para que celebrase el oportuno juicio verbal de faltas cuyo resultado no se conoce por haberse eliminado esta serie de documentos en los juzgados municipales.
Si bien a La Voz de Galicia le censuraron la noticia o ella misma se autocensuró, se lee en El Ideal Gallego correspondiente al 26 de abril de 1936:
Inspección ocular en la carbonería del Muro donde fue herido un hombre
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La policía de esta plantilla hizo ayer mañana una inspección ocular en el depósito de carbón que en la Palloza posee don Joaquín Ponte Naya, con el fin de aclarar ciertos extremos relacionados con el suceso de la madrugada última en el que resultó Manuel Romero Prego herido por un disparo de arma de fuego, hecho por el guarda-jurado de dicha carbonera, José María Pardo.
De la diligencia se saca la conclusión de que intentó realizarse un robo en dichos depósitos, pues aparece rota una parte de la valla y se encontraron fuera del recinto, efectos que se guardaban en el interior del mismo.
El guarda-jurado, dice que sorprendió a un individuo dentro del depósito de carbones mientras que otro individuo le aguardaba fuera.
Con el fin de ahuyentarlos, el señor Pardo hizo dos disparos al suelo, alcanzando con uno de ellos al Romero Prego, quien fué llevado por su compañero, llamado Manuel, a la Casa de Socorro de Santa Lucía.
Mientras le practicaban la cura de urgencia a Romero, el otro individuo se dio a la fuga, realizándose gestiones por la policía para detenerlo.
El guarda-jurado pasó ayer mañana a la disposición del juez de instrucción de guardia.
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